Un intenso fin de semana de ensayos tienen los 35 integrantes de la Orquesta Sinfónica Juvenil Regional de Magallanes, que ayer inició su preparación, con 11 nuevos miembros, bajo la dirección de Pedro Aguilera Ibacache. El gimnasio del Liceo Sara Braun es su centro de operaciones hasta hoy, con ensayos desde las 10 a las 18 horas continuado, con miras al concierto que ofrecerán el 10 de octubre, a las 20 horas, en el Teatro Municipal.

Al ser dependiente de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles, Foji, cada dos años se renueva al director. Hasta enero de este año estuvo a cargo (tras dos períodos) Alexander Sepúlveda, cuyo relevo fue tomado por un joven director de 35 años, proveniente de Valparaíso, quien tras su primera hora de ensayo quedó muy sorprendido con el nivel de los músicos magallánicos.

“Ha sido una experiencia muy bonita. Para comenzar, ya la orquesta sonó, lo que es muy importante, porque nos da un muy buen piso para poder trabajar y sacarle mucho más provecho a los ensayos que vienen. Es primera vez que se juntan presencialmente, porque habíamos tenido virtuales e individuales. Ello da una muy buena partida para continuar trabajando de cara a los conciertos de dos semanas más”, resaltó Aguilera.

Como adelanto, se están preparando varias obras que pertenecen a óperas del repertorio tradicional occidental. “Son oberturas, principalmente, es decir, la introducción a una ópera y que representan música que va a preparar la escena, entonces son obras muy dinámicas, entretenidas. Iremos desde ‘La Flauta Mágica’ de Mozart, pasando por ‘El Barbero de Sevilla’ de Rossini; también veremos algunas obras latinoamericanas como ‘Todos Juntos’ de Los Jaivas, unas obras de Bartok, la ‘Habanera’ de ‘Carmen’, de Georges Bizet, entonces tenemos un recorrido musical bastante grande”, detalló Pedro Aguilera, que quiso postular a la región “porque no conocía la zona y tenía ganas de trabajar en el sur. Ha sido una experiencia muy bonita. Vengo por los ensayos y veré qué viene para adelante”, finalizó el director, titulado de la Universidad Católica de Valparaíso.

Aguilera es el director general, pero durante las jornadas, se ensaya por secciones. Así, Raúl Romero está a cargo de las cuerdas, Candelaria Orihuela se encarga de los vientos y María José Opazo supervisa la percusión, todo bajo la coordinación general de la profesora magallánica Claudia Uribe.

Once nuevos y cinco de Natales

De los once nuevos integrantes de la orquesta, cinco son estudiantes de Puerto Natales. Diego Mena cursa cuarto medio en el Liceo Monseñor Fagnano y toca el contrabajo: “Esperaba que fuera más estricto, pero el director se nota que es muy asertivo. Yo comencé cuando tenía 15 años recién cumplidos, con mi primera guitarra y me decidí por el contrabajo porque me parecía un instrumento interesante. Voy a seguir en la orquesta los años que pueda, y voy a estudiar en el Instituto Projazz, Producción Musical”.

Del mismo establecimiento es Ignacio Aburto, de primero medio, que en la orquesta toca la tuba. “Ha sido muy bonita experiencia, pensé que iba a ser peor, pero no, bakán. La primera vez que toqué probé varios instrumentos, la trompeta, el trombón, y no la podía hacer sonar, pero cuando toqué la tuba la pude hacer sonar y que quedé con ella. No es muy común. Mi proyección es ser músico, pero tocar varios instrumentos de viento metal”. Goran Ursic, en tanto, del mismo curso, toca la flauta traversa. “Ha sido una buena experiencia. Empecé a los cinco años tocando piano y flauta empecé como a los 13. Nunca había ensayado con gente, pero no es complicado. Genera algo escucharse en medio de todos”. A su lado, su compañero Sebastián Arias, está a cargo del trombón. “Me parece interesante, no había participado en algo así, aunque llevo tocando unos 5-6 años. Empecé con violín, seguí a flauta traversa y terminé en trombón, me gustó el sonido. Tengo uno que me regaló un profesor para mi cumpleaños, pero es un instrumento caro. Estoy pensando continuar estudiando algo relacionado con música”.

Otros nuevos son Isidora Esparza, estudiante de séptimo básico del Colegio Británico, y tiene a su cargo los timbales, quien reconoció que “no había estado antes en una orquesta, pero sí he tocado en bandas. Yo toco batería, este instrumento es más fácil pero me cuesta más leer partituras, entonces se me ha dificultado. Es una experiencia rara, nunca había estado en un grupo tan grande tocando”. Y finalmente, Alonso Escobar, estudiante de cuarto básico en el Liceo Juan Bautista Contardi: “Me ha divertido y he aprendido varias cosas. Es más o menos complicado. Toco violín desde los 7 años y me gustaría estar siempre en la orquesta”.

Fuente: La Prensa Austral

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